¿Estas pensando que ruta tomar en el norte de Bali? ¿Aún no sabes que hacer en el norte de Bali? A continuación te marcamos un itinerario bastante completo de que ver y que hacer en el norte de Bali en 5 días.
Nuestra ruta por el norte de Bali:
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Día 1
Salimos por la mañana temprano desde Ubud hasta Lovina, desde donde tenemos nuestra base en el norte. La primera parada en el camino, son los campos de arroz de Jatiluwih. A diferencia de los campos de arroz de Ubud, en Jatiluwih no encontraras casi turistas. Unas 600 hectáreas de campos de arroz para explorar casi a solas, a los pies de la montaña de Batukaru. Una verdadera maravilla y de ahí su nombre, «jati» que significa autentico o real, y «luwih» bonito. Si puedes intenta llegar al amanecer para poder verlo aun mas bonito si cabe.
Después seguimos hacia el norte y paramos en el lago Beratan para visitar el templo de Ulun Danu. Se cree que es la principal fuente de agua y fertilidad del lago Beratan.
A continuación seguimos nuestra ruta hasta el lago hermano de Buyan. Las vistas, desde los varios miradores que hay, son espectaculares. Por el camino veras muchas esculturas y cosas interesantes desde donde poder sacar unas fotos muy bonitas con maravillosas vistas.
De aquí partimos a Lovina, desde donde tenemos nuestro hotel y disfrutamos de la playa al atardecer. Es un lugar muy local, nosotros no vimos turistas ni viajeros en esta zona durante el mes de mayo. Es interesante ver cosas sencillas, como es la vida de los pescadores, los niños jugando con cometas en la playa y disfrutar de la paz y tranquilidad que da estar en un lugar así, sin miles de bares, restaurantes o tenderetes, aunque si que hay algunas tiendas de suveníres.
En esta playa esta el spice beach club. El único lugar hecho un poco para extranjeros de la playa de Lovina. Los locales nos dijeron que era uno de los mejores restaurantes de Bali, aunque nosotros no llegamos a comer o cenar ahí. Tan solo estuvimos disfrutando del bar.
Día 2
Este día lo dedicamos a descubrir las cascadas. Después de una sesión de yoga al amanecer en nuestro hotel, nos fuimos a visitar las cascadas de Banyumala. La carretera para acceder a estas cascadas es malísima (al igual que muchas otras para ír a los sitios más increíbles de Bali, un gran esfuerzo con grandes recompensas al final) Hay que tener paciencia y bajar muy despacio y con mucho cuidado. Después de aparcar la moto, caminando son unos 15 minutos hasta llegar a las maravillosas cascadas.
Después de casi quedarnos sin dron aquí (no uses el dron en estas cascadas porque pierde el gps y te puede pasar como a nosotros que se volvió loco y se estrelló contra un arbusto) y de disfrutar de un baño fresquito después de recuperar el dron. Nos dirigimos a la famosa puerta del campo de golf de Handara. Y es que no es una puerta cualquiera, es un lugar que merece la pena pasar para verlo.
Por la tarde vamos a las cascadas de Sekumpul. Otro sitio famoso entre instagramers. Unas cascadas impresionantes que te dejarán sin palabras.
Para acabar el día, cenamos en la playa de Lovina, en uno de los restaurantes locales que hay al final de la playa cerca de las tiendas de regalos. Un pescado Marlin increíble, el mejor de todo el viaje, y super barato.
Día 3
Por la mañana visitamos las aguas termales (ó Air Panas) de banjar. Una excelente forma de empezar el día. Estas aguas huelen a rayos porque son medicinales ya que se trata de agua sulfúrica de origen volcánico y tiene una agradable temperatura cálida de 37 grados centígrados.
Después de los baños termales nos dirigimos al monte Batur. El pueblo de Kintamani es muy diferente a todo lo demás que puedas ver de Bali. La gente aquí esta muy necesitada por lo que no te extrañe que te persigan a todas partes intentando venderte algo, te intenten estafar o doblarte los precios de cualquier cosa o comida que quieras comprar. Nuestra experiencia en este lugar en concreto no fue agradable ya que te sientes observado y perseguido haya por donde vayas. Lo único que merece la pena es hacer una ruta desde aquí al monte Batur y las maravillosas vistas.
Día 4
Visitamos el templo de Besakih, es el templo mas valorado e importante de Bali, la madre de todos los templos, en su recinto a los pies del monte Agung, recoge nada mas y nada menos que un total de 86 templos. Una maravilla artística y en nuestra opinión el conjunto de templos mas bonito de Bali.
Nada mas llegar a la entrada junto con el ticket para entrar al templo te incluye un guía local que te ira explicando la historia y la arquitectura del sitio.
La entrada cuesta unas 60.000 rupias por persona, osea unos 4 euros, y como hemos dicho anteriormente, incluye un guía local.
Al entrar vimos muchísimos balineses en una especie de peregrinaje, paseaban descalzos con trajes regionales agitando incienso de un lado a otro, como en algún tipo de ceremonia. Al parecer es el lugar mas sagrado para ellos y fue realmente autentico poder presenciar esos momentos tan espirituales, el lugar te llena de una energía muy pura y te sientes realmente bien.
No sabemos si fue por la época en la que estábamos del año pero no vimos ni un solo extranjero en todo el recinto, muchos balineses se acercaban para sacarse fotos con nosotros, fue un lugar realmente imprescindible y aconsejable cien por cien.
Día 5
En nuestro ultimo día partimos hacia Sidemen, es un lugar precioso lleno de arrozales, similar a Ubud pero muchísimo menos explotado y aun mas tranquilo.
Nos alojamos en un lugar increíblemente bonito, escondido eso si y de difícil acceso, pero en nuestra opinión uno de los sitios mas bonitos de la zona, lo mejor de nuestro hotel son sus vistas al monte Agung, pero como buenos chicos del norte que somos, las lluvias y las borrascas siempre nos acompañan y este día no fue menos… durante toda nuestra estancia tuvimos la desdicha de tener una nube tapando todo el monte, aun así las vistas seguían siendo espectaculares.
Sidemen es un lugar para amantes de la naturaleza, para viajeros que saben apreciar las pequeñas cosas. No hay atracciones turísticas de ningún tipo en toda la zona, solo encontraras restaurantes locales muy humildes donde comer, no como en Canggu que había cafeterías deliciosas en cada esquina. La mayor atracción es perderse entre arrozales y disfrutar del paisaje y de sus gentes con sus quehaceres cotidianos.
Tras visitar Sidemen y disfrutar de este autentico remanso de paz, nos dirigimos hacia Sanur, un pueblo costero turístico desde donde salen los barcos hacia las islas del sur. Nuestro próximo destino, Lembongan y Ceningan.
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